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Nick Mason comentó: «Tras el éxito del álbum para la película More, decidimos trabajar nuevamente para el director Barbet Schroeder. Su nueva película se titulaba «La Valleé» y viajamos a Francia para grabar la música durante la última semana de febrero. Hicimos las grabaciones empleando el mismo método que habíamos utilizado para More, siguiendo la toma borrador de la película, usando cronómetros para entradas específicas y creando ambientes musicales interconectados para adecuarse a la versión final… El tiempo de grabación fue extremadamente limitado, debíamos ajustarnos estrictamente a éste. Sólo tuvimos dos semanas para grabar la música con un increíblemente corto periodo posterior para convertirla en un álbum».
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El álbum fue grabado en 1971, pero publicado al año siguiente en 1972. La postergación se debe por un lado a la demora en el estreno de la película y por otro lado para que no coincidiera con la publicación del álbum Meddle.
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En cierto sentido, fue un ensayo para las experimentaciones sonoras que realizarían con mayor madurez en The Dark Side of The Moon al año siguiente (1973). Obscured by Clouds contiene sonidos realizados con el sintetizador EMS VCS3 (el primer sintetizador portátil del mundo, utilizado en DSOTM para el tema On the run, y que también sería adoptado por bandas como King Crimson, Roxy Music entre otros), batería electrónica y cambios en el sonido de guitarra de Gilmour. También están presentes las cadencias y las atmósferas que luego vendrían en mayor profundidad en DSOTM y en The Wall.
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Para el año de publicación la banda ya estaba muy concentrada, incluso en las giras, en su nuevo trabajo The Dark Side of the moon. Por esa razón Obscured by Clouds quedaría literalmente eclipsado, en promoción y en fama, por el lado oscuro de la luna.
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Es el último disco que poseería una canción con la lírica compuesta íntegramente por David Gilmour: Childhood’s end, hasta 1987 con el álbum A Momentary Lapse of Reason. El título de este tema fue extraído del libro homónimo de ciencia ficción de Arthur C. Clarke. Personalmente considero que el riff y el ánimo que se genera en la canción Childhood’s end evocan al estilo grunge, mucho antes de que se inventara el grunge en los años 90.
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