Nuestro baterista Nick Mason comenta en su libro Inside Pink Floyd:
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«… un piloto de una compañía aérea detectó un cerdo volando al ir a aterrizar a Heathrow, pero tuvo miedo de contarlo por si los controladores de vuelo pensaban que había estado bebiendo».
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«Habíamos subestimado el entusiasmo de nuestros promotores por el tema del cerdo… Marcel Avram, nuestro promotor alemán, se nos presentó en Múnich con un cerdito…Tuvimos que encontrarle un hogar, y ante varios alemanes aparentemente hambrientos observando con gula al cerdito, tuvimos que llamar a nuestro mánager de la gira, Warwick McCredie, para llevárselo al hotel durante la noche… El auténtico problema era que la habitación de Warwick tenía las paredes llenas de espejos, y el cerdito no paraba de ver una multitud de otros cerditos observándole… Durante la noche el cerdito rompió la mayoría de los espejos…».
