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SYD BARRETT. NACE UNA LEYENDA

EL 06 DE ENERO DE 1946, NACE UNA LEYENDA LLAMADA «ROGER KEITH BARRETT».
SYD BARRETT: EL GENIO DE PINK FLOYD.
Aunque el mundo piensa en David Gilmour y en Roger Waters como los genios de Pink Floyd, sin Syd Barrett la historia no sería la misma.
Su alma salió de su cuerpo, se transformó en música, y así nació una de las bandas más transgresoras en la historia, cambiando por completo los sonidos que llegarían a los oídos de las personas y cómo se definiría la imagen y sonido de una era. Gracias a su mente psicodélica y su espíritu experimental, la banda encontró una identidad que los marcaría durante el resto de su existencia. Sin embargo, Barrett perdió contra la locura. Fue prisionero del mismo mundo que creó y fue expulsado de la banda por Roger Waters y David Gilmour, quienes comenzaron una guerra de egos para tratar de demostrar quién era realmente Pink Floyd (aunque ninguno de ellos lo era).
Roger Keith Barrett (su nombre real) nació el 6 de enero de 1946 en Cambridge, Inglaterra en una familia de clase media, y desde pequeño tuvo un fuerte interés en la música. Se quedó el nombre de Syd cuando a los 14 años lo apodaron así por un doble bajista de Cambridge que tocaba jazz, Sid “the Beat” Barrett, sólo que Roger decidió cambiar la “i” y por “y” para diferenciarse. Otra historia dice que fue nombrado así porque era un nombre de “clase trabajadora”, pero nunca fue confirmado. En 1957, a los 11 años, conoció a Roger Waters, con quien asistió a la secundaria, y con quien descubrió más gustos musicales.
En 1962, el joven conoció a David Gilmour con quien tocaría en algunas ocasiones con instrumentos acústicos. En ese tiempo ambos comenzaron a trabajar en distintos proyectos y Barrett empezó a escribir canciones extrañas, las cuales tenían un sentido tanto gracioso como oscuro. Fue entonces cuando nacería Pink Floyd.
La banda comenzó con Roger Waters y Nick Mason, quienes estudiaban arquitectura, y después se les unió Richard Wright. En 1964 Syd se uniría como nuevo guitarrista. Es ese tiempo la banda se llamaba Tea Set, pero cuando Barrett escuchó que otra banda ya se llamaba así, decidió cambiar el nombre a Pink Floyd Sound, inspirándose en dos artistas de blues que tenía entre sus discos. Pink Anderson y Floyd Council. Poco después dejarían el “sound” y para 1966 ya estaban comenzando a trabajar en el sonido que se convertiría en su característica principal.
Tanto los miembros de la banda como personas cercanas a Barrett señalan que el músico y compositor tenía una energía diferente a los demás. Era bastante extrovertido y le gustaba experimentar con los sonidos, involucrándose en la psicodelia. El hombre llamaba la atención por su actitud en el escenario: brincaba, gritaba y se adentraba en la locura, apoyándose en la psicodelia visual que implementaban con colores extraños rodeándolos, mientras sus guitarras distorsionadas adentraban a la audiencia a otro universo.
Distintos críticos señalan a Barrett como el diseñador original del sonido de Pink Floyd. Impulsó a sus compañeros a usar distorsiones, a extender las canciones en piezas más largas, y a jugar más con el sonido. Esto marcó una influencia más fuerte para muchos actos de ese periodo ya que –aunque los Beatles habían incursionado con la psicodelia– él se alejó del pop y lo mezcló con un blues más rítmico, y enfocado en la locura. Fue el responsable de sus experimentos visuales, de su imagen y de básicamente todo lo que representaba.
Sin embargo, desde 1967 (y posiblemente antes), Barrett desarrolló un gusto por las drogas psicodélicas, principalmente el LSD, lo cual usaba como forma para inspirarse e intentar nuevas cosas en Pink Floyd, y de un momento a otro su personalidad cambió. Algunas personas especulan que el hombre sufría de esquizofrenia, lo cual empeoró con el uso de drogas. Mientras que originalmente era descrito como abierto, y extrovertido, comenzó a sufrir de depresión, problemas de memoria y fuertes cambios de ánimo.
Esto fue lo que complicó su relación con Pink Floyd. Durante la grabación del segundo disco, y la gira, Barrett dejó de tocar sus instrumentos por momentos y sólo vagaba. Fue entonces cuando le pidieron a su amigo David Gilmour que se uniera como guitarrista y vocalista para que apoyara a Syd.
Para 1968, la banda comenzó a olvidarse de él. Existe una historia que Roger Waters iba manejando hacia un show cuando alguien preguntó si pasaría por Syd, a lo que él respondió «No nos molestemos». Mientras que en el primer disco Barrett tenía crédito en gran parte de las canciones, en A Saucerful of Secrets sólo una canción suya llegó al tracklist.
Roger Waters ha hablado sobre la última vez que Barrett participó en el estudio. El bajista contó que el vocalista llegó con una nueva canción llamada “¿Ya la tienes?”, la cual parecía muy simple, pero cada vez que Syd la tocaba, la cambiaba y la hacía más compleja, siempre cantando “¿Ya la tienes?”, lo cual resultó ser un juego. Posterior a eso lo dejarían de llamar y Gilmour lo reemplazaría por completo.
Las obras que nacieron en ese periodo fueron influenciadas directamente por Barrett y fue la identidad que mantuvieron durante el resto de su vida pero con distintos cambios. Aunque después crearon obras magnánimas en The Dark Side of the Moon y The Wall (principalmente por Roger Waters), la psicodelia del inicio nunca volvió. Mucho tiempo Pink Floyd ha sido vinculado con la locura y psicodelia, pero pocos recuerdan que eso sólo fue al inicio, cuando Barrett se encontraba en la banda. Claro, después también fueron buenos pero hubo algo que se perdió: el espíritu infantil e inocente de Barrett, aquel que comenzaría un movimiento que actualmente sigue influenciando a cientos.
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