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Roger Waters puede perder 500 millones de dólares por sus polémicas declaraciones sobre Ucrania e Israel

A los 79 años, mientras sigue de gira con su música, el ex líder de Pink Floyd dio un reportaje donde criticó a medio mundo.

Durante todo este año, tal como informó oportunamente el diario Financial Times, varias compañías discográficas y fondos de inversión estuvieron negociando con Pink Floyd para comprar el catálogo por una cifra cercana a los 500 millones de dólares. Pero ahora todo está en jaque, porque Roger Waters dio un controvertido reportaje donde opinó sobre Israel, Ucrania, Estados Unidos y Rusia.

No es nada inusual que el bajista y cantante opine sobre política internacional, pero lo que dijo ahora en la revista Rolling Stone fue muy polémico.

Por ejemplo opinó que los judíos en Estados Unidos e Inglaterra son responsables de todas las acciones de Israel «porque pagan todo», que los rímenes de guerra de Rusia en Ucrania son «mentiras», y que Estados Unidos «es el país más malvado del mundo».

Un catálogo lleno de clásicos

En los últimos años se descubrió que poseer los derechos musicales de una banda importante es una inversión tan redituable como comprar acciones o bonos. Las canciones de Bob Dylan y Bruce Springsteen se compraron por más de 600 millones de dólares, y también se vendieron los derechos de Neil Young, Stevie Nicks y James Brown.

En el caso de Pink Floyd, su catálogo incluye discos como Dark Side of the Moon, The Wall, Wish You Were Here, Animals, Meddle, Piper at the Gates of Dawn y More.

El acuerdo con la banda debe firmarse con Waters, Nick Mason, David Gilmour y los herederos del tecladista Rick Wright. Se comenta que se demoró porque todos ellos tienen más de 70 años y están considerando factores como los impuesto, el aumento de las tasas de interés, la caída de la libra esterlina y la recesión global.

En el pasado, los posibles compradores no se asustaron de las declaraciones de Roger Waters, pero esta vez es altamente probable que algunos compradores se retiren de la mesa, indignados y ofendidos. Como mínimo, será un buen argumento para pagar menos por las canciones, porque el temor subyacente es un boicot o cancelación.

Un as en la manga

“Los demás ex integrantes del grupo deben estar furiosos», dijo una fuente que también contó que la negociación puede incluir los derechos al uso del arte de los discos y la utilización del nombre o marca. Cualquier creativo gerente de marketing se podría dar una panzada con elementos como el triángulo de Dark Side of the Moon o el chancho inflable de Animals.

El grupo conoce perfectamente la vigencia de sus canciones, y durante los últimos años han comenzado a editar material inédito de sus archivos, como el disco doble The Early Years 1965-1972, que salió en 2016. Y siguen guardándose en la manga la carta más importante: los inéditos de los años ’70, de sus discos más famosos. Eso lo podrían estar reservando para ofrecérselo al comprador del catálogo.

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