Para los floydians de Chile, ya en 2002 la primera de las 5 visitas que Roger Water realizaría a partir de esa fecha a nuestro país era parte de un sueño parcialmente cumplido: Ver a Pink Floyd y sus integrantes en nuestro país, un sueño que en parte se truncó cuando en septiembre de 2008 fallecio Rick Wright, tecladista emblemático de la banda.
El sueño de ver a Pink Floyd en nuestras tierras y concretar ese mito urbano que hablaba de la supuesta presentación del grupo en el Valle de la Luna en el Desierto de Atacama por allá por las décadas de 1970 o 1980 se esfumaba así para siempre; pero eso no significaba abandonar esa aspiración de ver no sólo a Rog, sino a Nick, e baterista de Pink Floyd, y por supuesto a David Gilmour, guitarrista, voz principal desde la era post-Syd Barrett, y quien ha dado corporalidad a las versiones más recordadas de la banda sonora de nuestras propias vidas.
Así, tal como cuando algunos emblemáticos integrantes de la Comunidad Floydian chilena se embarcaron en ese sueño que derivó en los ahora recurrentes y siempre agradecidos viajes de Roger a nuesto país, se inició la segunda parte de dicha cruzada, ya iniciada desde fines de los años 90, por traer a David a Chile.
Tras múltiples intentos, ese sueño se concretó finalmente en 2015, cuando David Gilmour, en el contexto de anuncio de su gira «Rattle That Lock» incorpora a Chile como parte del cierre de us gira por Sudamérica (la segunda vez que visita nuestro lado del continente, tras el fallido y polémico concierto en Colombia de los años ’90).
El lugar de presentación sería el Estadio Nacional y la fecha elegida el día domingo 20 de diciembre de 2015.
El concierto ,pese a algunas dificultades técnicas que incluyeron fallas en Mr. Screen, la tradicional pantalla circular cuyo formato acompaña las giras de Pink Floyd, David Gilmour y algunas de las giras de Roger Waters, tras el traslado desde Argentina, y la apretadísima agenda de David, que sólo involucró en dicha ocasión la llegada al hotel y el traslado al concierto, comenzó a las 21:30 hrs de ese día domingo y se convirtió en uno de los hitos más recordados y atesorados para quienes formamos parte de esta comunidad.
Existen algunos videos que recuerdan dichos momentos, como el recopilatorio de la productora The FanLab, de algunos noticieros, y el adicional que forma parte del blu-ray de la gira, grabado por el staff de David Gilmour.
Luego de ese emotivo concierto, David volvió junto a su famiia en 2017 a disfrutar unas merecidas vacaciones de Navidad en Torres del Paine y luego en San Pedro de Atacama, oportunidad en que saludó durante esos días a parte de nuestros amigos de la Comunidad Floydiana chilena.
A casi 9 años de esa primera venida de nuestro guitarrista favorito, esperamos ansiosos que, asociado al lanzamiento de su nuevo trabajo «Luck and Strange» realice una nueva gira que pueda traerle a nuestras tierras para así oder disfrutar nuevamente de su música, del legado floydian y demostrarle también nuestra gratitud tal como anteriormente lo hicimos con él y con Roger.
Dejamos algunos de estos materiales audiovisuales en esta nota.
Parafraseando la letra de Comfortably Numb:
«When I was a child, I caught a fleeting glimpse
Out of the corner of my eye
I turned to look, but it was gone
I cannot put my finger on it now
The child is grown, the dream is Done«
The Dream is Done, sería la frase escogida por la Comunidad Pink Floyd Chile para titular el ROIO que se hizo en recuerdo de esa gira.
